Contrata a tu hijo como empleado legítimamente y podrás reducir tu renta imponible. En serio.

Si eres propietario de una empresa y padre de familia, contratar a tu hijo puede tener enormes beneficios personales. Podrán pasar más tiempo de calidad juntos, podrás ayudarlo a prepararse para triunfar en el mundo real y sabrás exactamente cómo encaminarlo si comete errores en el trabajo.

Pero lo que quizá no sepas es que también puedes obtener un importante beneficio fiscal por contratar a tu hijo. De hecho, si lo haces bien, puedes evitar que miles de tus dólares vayan a parar al IRS. Esto se da aún más después de la aprobación de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos que eliminó la posibilidad de aplicar exenciones personales (p. ej., a tus hijos) como deducciones en una declaración de impuestos individual.

Estas son las ventajas de emplear a tus hijos como propietario de una pequeña empresa.

Qué tipo de empresas pueden beneficiarse al contratar a sus hijos

No todos los tipos de entidades empresariales se benefician con la contratación de los hijos de los propietarios. En concreto, si operas como una sociedad anónima o sociedad de personas con alguien que no sea tu cónyuge, la única ventaja de emplear a tus hijos que tendrás realmente es la posibilidad de desgravar sus salarios en la declaración de ingresos de la empresa, al igual que haces con el resto de tus empleados.

Además, independientemente del tipo de empresa que tengas, si tu hijo tiene 21 años o más, no podrás obtener ningún beneficio tributario especial por emplearlo.

Pero contratar a un menor de 21 años puede ser ventajoso si operas como:

  • Una empresa unipersonal
  • Una sociedad de personas entre cónyuges
  • Una sociedad de responsabilidad limitada (LLC) que tiene el mismo tratamiento tributario que cualquiera de las anteriores

En otras palabras, si presentas la declaración de impuestos con el formulario 1040, anexo C, sigue leyendo, porque puedes conseguir algunos beneficios fiscales importantes.

Los beneficios fiscales por contratar a tu hijo

Muy bien, ahora pasemos a lo bueno. Puedes librarte de pagar la mayor parte de los impuestos—o incluso todossobre los salarios que pagas a tus hijos si tu empresa es 1) una empresa unipersonal; 2) una sociedad de personas en la que ambos socios son cónyuges, o 3) una LLC que ha elegido recibir el tratamiento de la 1) o la 2). El ahorro tributario que constituye la contratación de un hijo es probablemente la mayor ventaja de administrar una empresa familiar. No puedes regañar al adolescente perezoso de tu vecino de la misma manera que a tu propio hijo y, definitivamente, no puedes evitar pagar tu parte de sus impuestos de la seguridad social, Medicare y el impuesto federal para el desempleo (FUTA).

En concreto, si contratas a tu hijo menor de 18 años, su salario estará exento de lo siguiente:

  • Impuesto de la seguridad social
  • Impuesto de Medicare
  • El impuesto federal para el desempleo (FUTA)

Once they turn 18, you’ll have to start paying Social Security and Medicare, but they remain exempt from FUTA tax until they turn 21.

Una vez que cumpla los 18 años, tendrá que empezar a pagar la seguridad social y Medicare, pero seguirá estando exento del FUTA hasta que cumpla los 21 años.

Además, puedes continuar deduciendo sus salarios como gasto de la empresa, lo que reducirá tu renta imponible.

¿Y lo que es aún mejor? Gracias a la nueva deducción estándar, los primeros $12,000 que gane tu hijo estarán totalmente exentos de impuestos. ¿Cómo funciona eso? La deducción estándar que el IRS concede a los contribuyentes reduce la renta imponible dólar por dólar hasta $12,000 para quienes declaran como solteros.

Si cumples estos requisitos para la contratación de tu hijo, ninguno de los dos pagará impuestos por esos sueldos en ningún caso:

  • Que tenga menos de 18 años
  • Que trabaje a tiempo parcial
  • Pagarle menos de $1,000 al mes

Esto te permitirá ahorrar miles de dólares a lo largo del año. Aunque tu hijo supere el umbral de los $12,000, es probable que su categoría impositiva sea mucho más baja que la tuya, lo que significa que sigue reduciendo la carga tributaria de tu familia.

Cómo contratar a tu hijo sin meterte en problemas

Por supuesto, no puedes simplemente decirle al IRS que tu hijo es un empleado y pagarle una fuerte suma para reducir tus impuestos. El IRS sabe que hacer esto constituye un gran beneficio, por lo que suele prestar más atención cuando tienes a alguien en tu nómina, o payroll, con el mismo apellido que tú.

Por suerte, hay formas de que esto sea legal. Aquí tienes las directrices a seguir:

  • Tu hijo debe ser un empleado real que realiza un trabajo necesario para tu empresa. No, no es necesario que realice tareas fundamentales, pero tampoco puedes darle un trabajo falso solo para pagarle o hacer que realice tareas personales a cambio de un sueldo.
  • Tu hijo debe tener siete años o más para ser un empleado valioso. Tu hijo también tiene que tener la edad suficiente para ofrecer servicios útiles a tu empresa. Lo siento, eso significa que no puedes contratar a tu recién nacido para obtener la rebaja tributaria. Por lo general, cualquier niño menor de siete años será considerado demasiado joven. Asegúrate de verificar los requisitos de tu estado para el empleo, ya que pueden ser bastante diferentes.
  • Tu hijo debe ganar un sueldo razonable por el trabajo que realiza. En otras palabras, no puedes contratar a tu hijo para que llene sobres durante una hora y pagarle mil dólares para obtener los beneficios tributarios. Paga a tu hijo aproximadamente la misma cantidad que le pagarías a cualquier empleado por el trabajo que realiza.
  • Tienes que seguir todas las reglamentaciones legales laborales:
    • Incorpora a tu hijo como a cualquier otro empleado.
    • Obtén su número de la seguridad social y llena el formulario W-4 y el de verificación de elegibilidad de empleo (formulario I-9).
    • Asegúrate de tener tu número de identificación del empleador.
    • A fin de año, presenta el formulario W-2 para informar cuánto le pagaste.
    • Si le pagas por hora, haz que llene las hojas de asistencia, por si acaso.

Además, es probable que te sirva la ayuda extra, así que ¿por qué no aprovechar al máximo las ventajas de emplear a tus hijos?

Nota: La información compartida no debe tomarse como asesoramiento fiscal, legal, de beneficios, financiero o de recursos humanos. Dado que las reglas y regulaciones cambian con el tiempo y pueden variar según la ubicación, consulte a un abogado o experto en recursos humanos para obtener orientación específica para su caso.



Amy Northard es la contadora de Creatives®. Es contadora pública certificada (CPA) y se especializa en trabajar con propietarios creativos de pequeñas empresas para que los impuestos y la contabilidad sean menos estresantes. Además de preparar declaraciones de impuestos y contabilidad para clientes en todo Estados Unidos, Amy disfruta enseñar conceptos básicos financieros para pequeñas empresas a través de su curso en línea Be Your Own CFO.
Back to top