Un bono de retención de empleados es un incentivo financiero utilizado para retener el talento. El objetivo de este bono es evitar que los empleados, sobre todo los ejecutivos y los que ocupan puestos de gran demanda, abandonen voluntariamente una organización.
Los bonos por retención son una de las formas creativas que tú, como empleador, puedes elegir para intentar mantener a los empleados en de tu organización. Como parte de un paquete completo de beneficios, los bonos pueden tener un impacto significativo en la retención y la continuidad.
Después de leer este artículo, conocerás qué son los bonos de retención de empleados, cómo funcionan y las ventajas y desventajas de utilizarlos. Entonces, podrás determinar si se trata de una estrategia de compensación que te gustaría implementar en tu organización. Para aquellos empleadores que decidan utilizar los bonos de retención de empleados como estrategia para que los empleados permanezcan en tu empresa, es importante establecer cómo se calcularán dichos bonos. Hay múltiples factores que deben tenerse en cuenta, incluidas las implicaciones fiscales y qué tipos de empleados deben recibir estos bonos.
A continuación, trataremos todo esto en detalle. Sigue leyendo…
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¿Qué es un bono de retención?
Las bonificaciones por retención son incentivos que las empresas pueden utilizar para conservar el talento de los ejecutivos de alto nivel o de los empleados clave. Se utilizan para retener a los empleados y su experiencia, pericia y conocimientos.
Muchas veces, los empleadores usan los bonos de retención durante una fusión, adquisición o período de reorganización. Las organizaciones pueden utilizarlas en momentos críticos de su crecimiento o como forma de contratar empleados con talento en un mercado laboral competitivo. Se emplean tanto para retener a ejecutivos de alto nivel como para evitar que la competencia se lleve el talento.
¿Por qué es tan importante la retención? Porque la retención de empleados es un indicador importante de la situación financiera de una organización, y es una forma fundamental de mantener los costos bajos. Los incentivos económicos constituyen una importante motivación para retener a los empleados. Los empleados con talento, en particular, pueden tener muchas opciones de trabajo, y puede que el incentivo de retención sea una buena forma de no perder a este tipo de empleados.
Un bono de retención, también denominado prima de permanencia, es diferente de una bonificación por contratación. La bonificación por contratación es un pago que se realiza para incentivar a un empleado a aceptar trabajar para una empresa. Las bonificaciones por contratación pueden pagarse en una sola vez o a plazos. Algunas personas confunden las bonificaciones por contratación con las de retención, pero estas son diferentes.
Sin embargo, algunas empresas denominan “bonificación por contratación” a los pagos a plazos que obligan a los empleados a permanecer en la empresa durante un tiempo determinado. En estos casos, las bonificaciones por contratación son bonos de retención.
¿Cómo funciona un bono de retención?
Mediante los bonos de retención, la empresa y el empleado acuerdan condiciones económicas específicas. Un factor determinante es el tiempo que el empleado está obligado a permanecer en la empresa.
El paquete de retención incluirá una suma de dinero predeterminada, que suele incluir entre el 10 % y el 25 % del salario anual del empleado. En algunos casos, la compensación también incluye participaciones en el capital de la empresa, si corresponde. Las participaciones pueden ser fijas o variables.
Todos los factores de un contrato sobre bonos de retención son negociables. Suelen finalizarse con un contrato legal firmado por las partes involucradas. Los contratos suelen incluir lo siguiente:
· Situación laboral. Se trata de la fecha en la que un trabajador debe estar empleado en una función específica en una fecha concreta. Esta fecha suele denominarse como la fecha de adquisición de derechos.
· Condiciones financieras. Este apartado determina las contrapartidas financieras que se ofrecen al empleado. Estas condiciones pueden implicar un pago único a tanto alzado o un monto de valoración si se trata de acciones.
· Situación financiera de la organización. Puede haber condiciones para el pago del bono de retención. Suelen estar vinculadas a la situación financiera, los resultados o la solvencia de la empresa. También puede haber consideraciones de liquidez que determinen si se puede distribuir bonos.
· Continuidad en el empleo. Esta cláusula suele indicar que la continuidad en el empleo no depende de ganarse el bono.
· Cesión. Si la empresa es adquirida durante la vigencia del contrato, la bonificación puede cederse a una entidad jurídica diferente.
· Contrato de reembolso. En algunos contratos, la bonificación se paga a plazos. Esta cláusula exige que el empleado devuelva los pagos de la bonificación si deja la empresa antes de recibir el último pago.
· Contrato de no divulgación. A menudo se exige a los empleados que no compartan detalles del contrato con los competidores, socios u otros empleados.
¿Quién tiene derecho a un bono de retención?
No hay normas estrictas sobre quién puede acceder a un bono de retención. Cada empresa tendrá sus propios criterios y directrices sobre quién es elegible y cuándo.
¿Cuándo se paga un bono de retención?
Cada empresa pagará las bonificaciones por retención según un calendario predeterminado. Por lo general, el pago de las bonificaciones se incluye en el contrato legal entre la organización y el empleado.
Un período transitorio puede ser el final de un trimestre o año fiscal. Puede ser la conclusión de un proyecto importante o la consecución de un hito clave.
Por ejemplo, una gran campaña de recaudación de fondos puede concluir el 31 de diciembre. La bonificación, si se cumplen todas las estipulaciones, se abonará antes del 15 de febrero siguiente.
¿Está exento de impuestos un bono de retención?
Los bonos de retención se consideran ingresos complementarios y, por lo tanto, están sujetos a impuestos. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) considera así todas las bonificaciones.
Los salarios complementarios se definen como aquellos que se pagan además de los salarios regulares que gana un empleado.
Las bonificaciones por retención pueden tributar por uno de estos dos métodos:
Método de porcentajes
El método de porcentajes es el más utilizado para calcular los impuestos. Los empleados prefieren este método porque les permite retener una parte mayor de la bonificación.
El método de porcentajes toma la tasa estandarizada del 25 % para cualquier monto de bonificación inferior a 1 millón de dólares. Para los montos superiores a 1 millón de dólares, la tasa del impuesto sobre la renta es del 39.6 %.
Método del valor agregado
El método del valor agregado suma el bono de retención al salario anual que percibe un empleado. El nuevo total se añadirá al formulario W-4 del empleado.
Este método suele dar lugar a una tasa de impuesto global más alta para el empleado. Te recomendamos que consultes a un profesional fiscal sobre las implicaciones fiscales de los ingresos complementarios.
¿Cómo se calculan los bonos de retención?
Los bonos de retención pueden pagarse de una sola vez o a plazos. Supongamos que el empleado tiene un contrato por el que se le paga un bono del 10 % sobre el salario anual. El empleado debe permanecer en la empresa cuatro años para obtener el bono.
En nuestro ejemplo, el salario inicial del empleado es de $200,000 anuales. Cada año recibe un aumento del 5 %. Su salario después de cada año sería el siguiente:
· Año 1: $210,000
· Año 2: $220,500
· Año 3: $231,525
· Año 4: $243,101
Si el bono de retención se paga una vez completados los cuatro años de empleo, esta bonificación se calcularía del siguiente modo:
$243,101 × 0.1 = $24,310
Si, por el contrario, la bonificación por retención se paga como una bonificación del 2.5 % cada año, los bonos serían los siguientes:
· Año 1: $210,000 × 0.025 = $5,250
· Año 2: $220,500 × 0.025 = $5,513
· Año 3: $231,525 × 0.025 = $5,788
· Año 4: $243,101 × 0.025 = $6,077
En el transcurso de los cuatro años, las bonificaciones totales serían de $22,628.
En este ejemplo, el empleado ganaría un poco más en bonos si se los pagaran al final del período de retención de cuatro años.
Por lo general, los bonos de retención se calculan únicamente sobre el salario base. No se tienen en cuenta otras bonificaciones o compensaciones en el cálculo del bono de retención.
Beneficios de los bonos de retención de empleados
Los bonos de retención ofrecen beneficios tanto a las empresas como a los empleados. Ya se trate de un aumento de la lealtad, una mejora de la moral o una mayor productividad, los beneficios internos son importantes. Además, notarás un trabajo más confiable gracias a las inversiones estratégicas en personal clave y un retorno de la inversión positivo. Tu empresa será más coherente con las partes interesadas, obtendrá mejores resultados y retendrá a más empleados.
Estas son algunos de los principales beneficios de utilizar un programa de bonos de retención.
Mayor lealtad a la empresa
Ofrecer bonos de retención incentiva la lealtad de los empleados. Los bonos demuestran que la empresa valora las contribuciones que un individuo hace a la organización. Es poco probable que los empleados que reciben estas bonificaciones se marchen antes de que se les pague.
Mejora de la moral
Es probable que los empleados que se sienten apreciados y valorados se sientan mejor trabajando para la organización. Los niveles altos de moral también pueden tener un efecto dominó en toda la empresa, ya que influyen en cómo se sienten los demás empleados. El aumento de la moral puede afectar a la retención de todos los empleados, no solo a los que tienen bonos de retención.
Mayor productividad
La mayoría de los bonos de retención de empleados no están vinculados al rendimiento o a la productividad de la organización. Sin embargo, los bonos pueden influir en el rendimiento y la dedicación de los empleados. Este factor es aún más relevante si el empleado puede ser despedido por rendimiento durante los plazos del contrato de bonificación.
Confiabilidad
Muchas veces, los empleadores optan por ofrecer bonos de retención en tiempos difíciles. Contar con empleados experimentados y comprometidos con la empresa o el proyecto supone un factor de confiabilidad. Los equipos se mantienen estables y constantes mientras bonos de retención están en juego.
Inversión estratégica
Un componente clave de un programa de bonos de retención es identificar a las personas y funciones más importantes para el éxito de la organización. Este trabajo ayuda a tu empresa a determinar dónde es necesario invertir y cuál será el impacto de un programa de bonos.
Retorno de la inversión
Las empresas invierten mucho tiempo y dinero en sus empleados. Los programas de formación, la educación continua y el desarrollo de habilidades proporcionan a los empleados capacidades valiosas. Retener a esos empleados significa que las empresas no tendrán que invertir en nuevas contrataciones cuando un empleado se marche.
Constancia ante terceros
Los inversores y los clientes quieren ver estabilidad y constancia en tu personal. Un alto índice de retención de empleados garantiza que los mismos líderes clave estén disponibles, comprometidos y conectados con las principales partes interesadas.
Mejores resultados
Cuando se ha invertido en personas de gran talento, es probable que se vea un impacto en el balance final. Al inspirar a los empleados con motivación financiera para que tengan éxito, se produce una mejora correlativa en los beneficios, los ingresos y las estrategias de crecimiento.
Retención
Aunque pueda parecer obvio, una de las principales razones para ofrecer estas bonificaciones es mantener a los empleados en la empresa. La retención es importante para la continuidad, el crecimiento y los beneficios. Al incentivar la permanencia, las empresas son capaces de contar con equipos de trabajo más constantes y fuertes.
Desventajas de los bonos de retención de empleados
Utilizar una estrategia de bonos de retención puede tener sus desventajas. Pueden percibirse como una forma de comprar la lealtad sin abordar las causas profundas de la falta de retención. Pueden crear conflictos en el lugar de trabajo y perjudicar tus esfuerzos de contratación y tu reputación.
Además, los programas de bonos no te protegen de los empleados que tienen un rendimiento mediocre (o malo). Los empleados pueden desarrollar una actitud de sentirse merecedores o esperar pasivamente hasta recibir el bono. Y al final, a pesar de tus mejores esfuerzos, los empleados que reciben una bonificación pueden optar por marcharse poco después.
Estas son algunas de las desventajas que tienen los programas de bonos de retención.
No abordan la raíz del problema de la rotación de personal
Los bonos de retención pueden evitar que ciertas personas no se vayan de tu empresa, pero no abordan la raíz de los problemas de una organización. Algunos podrían percibir esta medida como “desperdiciar el dinero” en un problema sin entender las principales razones por las que la gente se va.
Además, las bonificaciones suelen pagarse solo a los empleados de alto nivel o altamente calificados. No están diseñadas para resolver los problemas de retención entre los empleados de bajo nivel.
Lo mejor es implementar un programa de bonificaciones y, al mismo tiempo, abordar la raíz de los problemas de la cultura de la empresa que están causando los problemas de retención.
Puede generar conflictos en el lugar de trabajo
Es evidente que el programa de bonificaciones mostrará a algunos empleados por qué son valorados por la organización. Sin embargo, los empleados que no sean elegibles para el programa pueden sentirse menospreciados, lo que agravaría los problemas de retención.
Puede generar un impacto negativo en la contratación
Si bien bonos de retención pueden ser una gran motivación, también pueden causar el efecto contrario. Los competidores y los candidatos pueden preguntarse por qué necesitas este tipo de programas y por qué es difícil retener a los empleados. Tener razones claras y puntos de conversación definidos sobre el programa es fundamental para controlar la narrativa.
Es posible que las bonificaciones no influyan en la experiencia laboral
Los empleados dejan sus trabajos por diversas razones. Si el trabajo que tiene un empleado está afectando su bienestar, los bonos pueden no ser suficientes para convencerlo de quedarse en la empresa.
Es importante analizar el puesto, la función y el trabajo antes de ofrecer a un nuevo empleado (o a uno ya existente) una bonificación por retención. Si trabajas con recursos humanos para solucionar estos problemas, es más probable que obtengas los resultados deseados de tu programa de bonos.
Los empleados se aprovechan de sus privilegios
Algunos empleados que reciben bonos pueden desarrollar una actitud de sentirse merecedores. Saben que son valorados y que quieres seguir contando con ellos. La seguridad puede provocar cierta arrogancia que puede tener un efecto perjudicial en la moral general.
Los empleados buscan un nuevo empleo
Los empleados que se acercan al final del plazo de la bonificación por retención pueden aprovechar el tiempo para buscar su próxima oportunidad. Si ya han llegado a la conclusión de que se irán cuando se les pague la bonificación, es posible que se produzca una pérdida de productividad y moral, y que intenten encontrar un puesto diferente.
Los empleados pueden irse igualmente
A pesar de las buenas intenciones de los programas de bonificaciones, los empleados, sin embargo, pueden irse. Hay otros factores que pueden hacer que los empleados decidan marcharse antes de recibir una bonificación o cuando la reciban. Existen formas de estructurar las bonificaciones para que los empleados se marchen justo después de que finalice el período.
Los presupuestos para estos programas no son infinitos, y pagar a los empleados con bonos de retención continuamente puede resultar costoso a largo plazo.
Existen muchas buenas razones para crear un programa de bonos de retención de empleados. Con el enfoque adecuado, las organizaciones pueden aprovechar el programa para atraer y retener a empleados valiosos con los que abordar necesidades o proyectos importantes.
