Entrevistar a candidatos puede ser incómodo, como cuando vas a una primera cita. Tienes que hacer todas las preguntas apropiadas sobre lo que estás buscando y, a la vez, hacerlo de forma casual y con alguien que te interesa, ¿verdad?
Pero las entrevistas no son exactamente así.
Durante la conversación, hay que encontrar un equilibrio entre hacer que el candidato se sienta a gusto y hacer preguntas un poco más arriesgadas. En otras palabras, hacerle preguntas que se consideran “ilegales”.
Y lo que, en un principio, parecer ser una charla inofensiva puede convertirse en un gran problema para el equipo de RRHH, si la persona entrevistada siente que ha sido discriminada. De hecho, según CareerBuilder, el 20 % de los jefes de contratación admiten haber hecho una pregunta ilegal en una entrevista en algún momento de sus vidas (de la que solo se dieron cuenta después de que las palabras salieran de sus labios).
Pero si tienes una idea de lo que realmente está prohibido preguntar, no debes preocuparte.
A continuación, te mostraremos algunas preguntas que debes evitar, junto con otras alternativas reformuladas que te pueden servir para entrevistar a alguien.
Edad
Gracias a la magia de las matemáticas, es muy fácil plantear esta pregunta sin hacerla directamente.
Si bien tienes derecho a saber si la persona a la que estás entrevistando tiene 18 años o más, allí termina todo. La Ley contra la Discriminación por Edad en el Empleo de 1967 prohíbe a las empresas discriminar a las personas de 40 años o más, de modo que si intentas averiguar la respuesta puedes meterte en un buen lío.
Además, muchos estados también han adoptado medidas para evitar la discriminación por edad de las personas menores de 40 años. En realidad, no importa en qué dirección te lleven las preguntas sobre la edad, simplemente, no hagas la pregunta.
Preguntas que no debes hacer
– ¿En qué generación estuviste?
– ¿Te sientes cómodo trabajando con empleados más jóvenes?
– ¿Te sientes cómodo trabajando con empleados mayores?
– ¿Puedes rentar un auto?
– ¿Crees que tu edad te ha impedido hacer algo alguna vez?
– ¿Cuándo piensas jubilarte?
Preguntas que puedes hacer
– ¿Cuáles son tus objetivos profesionales?
– ¿Cuál es tu alma mater?
Situación familiar y de vida
Por lo general, para conocer más rápido a alguien, uno suele hacer preguntas sobre la vida personal.
Desgraciadamente, muchas de estas preguntas pueden asociarse con facilidad a la discriminación por embarazo o género, que son clases protegidas por las leyes que aplica la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo.
Por ejemplo, si se sabe que un candidato tiene hijos, puede argumentar que eso le impidió conseguir el puesto porque puede haber sido percibido como una persona con menos disponibilidad que otra que no tuviera hijos.
Preguntas que no debes hacer
– ¿Estás comprometida o casada?
– ¿Tienes hijos?
– ¿Planeas tener hijos?
– ¿Estás embarazada?
– ¿Tienes pensado embarazarte?
– ¿En qué guardería está tu hijo?
– ¿A qué escuela va tu hijo?
– ¿Vives con alguien?
– ¿Cómo se llama tu pareja?
– ¿Cuál es tu apellido de soltera?
Preguntas que puedes hacer
– ¿Estás dispuesta a mudarte para desempeñar este puesto?
Nacionalidad y etnia
Cualquier pregunta que pretenda deducir el origen nacional o étnico de una persona está totalmente prohibida.
Incluso preguntar cosas que parecen inofensivas, como qué idiomas habla una persona, puede considerarse una forma de intentar averiguar su procedencia.
Preguntas que no debes hacer
– ¿De dónde es tu familia?
– ¿De qué color tienes el pelo?
– ¿De qué color son tus ojos?
– ¿De qué país eres?
– ¿De dónde eres originario?
– ¿Perteneces a alguna etnia?
– ¿Dónde naciste?
– ¿Qué idioma(s) hablas?*
* En general, esta pregunta debe evitarse, pero si el puesto requiere el dominio de un determinado idioma, puedes preguntar si el candidato lo domina, como se describe a continuación.
Preguntas que puedes hacer
– ¿Sabes hablar [insertar el idioma]? (Solo si es relevante para el puesto).
Antecedentes religiosos
Algunos empleadores, sin saberlo, hacen preguntas sobre la religión porque quieren saber la disponibilidad de la persona durante los días festivos. Los candidatos no tienen por qué revelarte esa información, ni tampoco las organizaciones religiosas o no religiosas a las que pertenecen.
Sin embargo, puedes obtener la información que necesites sin tener que mencionar la religión.
Preguntas que no debes hacer
– ¿Te consideras una persona religiosa?
– ¿Cómo fue tu infancia?
– ¿Cómo te educaron?
– ¿Vas a la mezquita/iglesia/sinagoga, etc.?
– ¿Celebras [insertar festividad]?
– ¿Formas parte de [organización no profesional]?
Preguntas que puedes hacer
– ¿Puedes trabajar los días festivos y fines de semana? (Solo si trabajar los días festivos o fines de semana es relevante para el puesto).
– ¿Formas parte de [organización profesional]?
Ahora ya sabes cuáles son las preguntas tabú más habituales. Gracias a esta lista de preguntas ilegales para entrevistas, estarás más preparado para entrar en cualquier sala de entrevistas y no ponerte nervioso.
Todo lo que tienes que hacer es centrarte en lo que realmente quieres saber sobre tu candidato, sin meterte en ningún lío de RRHH.